ANTE LOS PROBLEMAS DE LA MESA, CUMPLIR COMPROMISOS
[Comunicado Conjunto No. 22]
Mesa de Diálogos para la Paz entre el Gobierno de la República de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional – ELN.
Las Delegaciones de Diálogo de Paz del Gobierno de la República de Colombia y del Ejército de Liberación Nacional – ELN, hemos concluido la reunión desarrollada en La Habana, República de Cuba, entre los días 24 al 26 de febrero de 2024, a solicitud de los Países Garantes y Acompañantes Permanentes.
Analizamos los avances en los Acuerdos y los problemas que enfrenta la Mesa de Diálogos para la Paz, frente a los cuales cada parte ha adquirido compromisos para el buen desarrollo del proceso de paz.
Continuaremos con las actividades previstas en los Acuerdos. Realizaremos una evaluación de las gestiones y compromisos durante el séptimo ciclo que se adelantará en la República Bolivariana de Venezuela entre el 8 y el 22 de abril de 2024.
Por su parte, la delegación de diálogos del ELN cumplirá las consultas internas a la que fue convocada.
Ambas delegaciones agradecemos a la República de Cuba por su hospitalidad y apoyo, y a los Países Garantes y Acompañantes Permanentes, así como al Grupo de Países de Acompañamiento, Apoyo y Cooperación (GPAAC), por sus buenos oficios durante el sexto ciclo y en el desarrollo de la presente reunión.
La Habana, República de Cuba, febrero 26 de 2024.
El que no se utilice prisionero de guerra como una palabra válida, desvalida que Colombia es un país con una guerra interna y coloca los problemas sociales, genocidio, la operaciones como un conflicto.
Restándole importancia a la gravedad y a la escala en la que está armamentística, en logística y táctica los frentes y las operaciones colombianas.
Desmeritando su valor militar de todas las partes.
Y desmeritando las luchas y la influencia de Colombia a nivel político en sus proceso propios y en latinoamérica.
Así, como invisibilizando que Estados Unidos sí es un enemigo y que financia las personas y estructuras que desorganizan a Colombia a nivel social y político, que operan y ejecutan órdenes extrajudiciales.
Así, la frase de Otty responsabiliza a Colombia y nos culpa de un «conflicto», al usar la palabra secuestrado como si nuestro país no estuviera lleno de infiltrados, de patrocinios que vienen del exterior o no estuviera una escala internacional suficiente para llamarse GUERRA.