Sergio Torres
¿La más alta institución de la justicia y el más alto organismo de investigación, constituyen focos corrupción? Así lo demuestran los indicios que motivan a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para aplazar la elección de Fiscal General y ganar tiempo para que la Fiscal encargada haga sus torcidos.
Con suficiente tiempo de antelación el gobierno Petro presentó las hojas de vida de la terna de la cual debe elegirse la Fiscal General, La CSJ lleva al menos cuatro meses revisando dichos perfiles, de hecho en su momento se pronunció reconociendo la idoneidad de las tres mujeres candidatizadas para dicho cargo.
La necesidad de “tomarse el suficiente tiempo” fue la excusa de la CSJ para que llegado el día en que tenían que elegir, no lo hicieran y dieran curso a los tres aplazamientos que han hecho hasta ahora. Tiempo es lo que le están dando a Martha Mancera como Fiscal General interina, ¿tiempo para qué?, ¿por qué tanto tiempo para escoger la nueva Fiscal?, ¿qué hay detrás de estas demoras intencionales?
“Se corrompió la sal”
Ya en 2017 había estallado la trama de corrupción denominado como el Cartel de la Toga, en que miembros de la CSJ aparecieron vinculados a una red criminal experta en la desviación de casos y pruebas, cohecho (igual soborno) y concusión (cobrar favores). Entramado corrupto del que también hacia parte la Fiscalía, por medio del Fiscal anti-corrupción, Luis Gustavo Moreno.
De esa misma CSJ viene el actual entrabamiento de la elección de la Fiscal General de la Nación (FGN). Las razones de la no escogencia y la imposición de Mancera como interina encargada, obedecería a que la CSJ integrada por fichas de los partidos derechistas como el Centro Democrático, Cambio Radical y el Partido Conservador, está comprometida en desestabilizar y derrocar al gobierno progresista.
Parte de los intereses de la CSJ tiene que ver con los contratos, cargos y coimas, transados con la FGN de Barbosa y Mancera; tales magistrados tienen familiares de todos los grados de consanguineidad contratados en altos puestos de la FGN. “Un voto para nombrar Fiscal cuesta 10 altos puestos”, denunció esta semana el periodista Gonzalo Guillen.
El propio presidente de la CSJ, Gerson Chaverra, reconoció que su esposa y otros familiares tiene altos cargos en la FGN, ¿por qué entonces no se declara impedido para votar la escogencia de la nueva jefa de su esposa y familia?, cuando ya fue aceptado el impedimento de 7 magistrados por esta misma razón.
Tiempo extra para Mancera
Aprovechando el tiempo que le da la CSJ (¿cuánto pagó por esto?), Martha Mancera ha venido moviéndose rápidamente para dejar completamente cerrados los casos, por los que la investigan a ella misma, al ex Fiscal Barbosa y a su esposa; por ejemplo, trabaja aceleradamente para callar las pruebas y evidencias de la estructura criminal de su socio “Pacho Malo”.
Hasta ahora, la Mancera ha modificado reglamentos y la organización interna de los equipos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI); de tal manera que alias “la mamá” (como figura ella en los expedientes), sigue actuando para manipular, ocultar y seguir amarrando torcidos dentro de la FGN. Con una rama judicial en manos del hampa y la mafia, el Cartel de la toga sigue y la saga continúa. Acabar con este tipo de estructuras delictivas es lo que el viejo régimen ha impedido y es justamente uno de los factores que generan violencia e impunidad, con los cuales sabotean una solución política del conflicto en Colombia.
