Edición del 29 de marzo al 4 de abril de 2021.
Autor: Equipo Digital ELN
El tercer Gobierno de Uribe coloca nuevos impuestos a los alimentos y a la clase media para comprar 24 aviones de Guerra, porque este régimen al servicio de intereses minoritarios necesita de la maquinaria de Guerra para sostenerse en el poder.
Como parte de la ofensiva para deslegitimar al Ejército de Liberación Nacional (ELN), esta semana el régimen anunció extradiciones a EEUU de supuestos integrantes del ELN, que coincidió con el Informe 2020 de la JIFE que incluye noticias falsas similares.
El Estado colombiano perpetra un Genocidio secular contra opositores y rebeldes, que encubre con un manto de negacionismo e impunidad, por lo cual 3 Tribunales Internacionales han intervenido para juzgarlo por Crímenes de Lesa Humanidad y de Guerra.
Las redes atacan el conglomerado financiero de Sarmiento Angulo que se hace más rico en medio de la pandemia, rechazan la dictadura mafiosa de Uribe que está a su servicio y llaman a la protesta en las calles contra la andanada de nuevos impuestos que prepara Duque.
El sistema económico está cimentado en la distribución monopolista, esto genera una brecha de desigualdad de niveles insostenibles, y nos obliga a pensar que necesitamos nuevos paradigmas económicos basados en la inclusión y la equidad social.
Los estrategas afirman que hoy una Guerra la ganaría la Federación Rusa si fuera en tierra, la República Popular China si fuera en el mar y Estados Unidos (EEUU) si fuera por aire [*]; la unión de las dos primeras deja poco chance al tercero, pero si las diferencias se dialogan la Guerra es menos posible.
Presentamos apartes de la intervención de Gloria Gaitán el 26 de marzo ante el Tercer Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP).
Estos macrocrímenes se han reflejado como parte de una modalidad permanente en el Estado colombiano; en cuanto se permita y no se sancione el negacionismo como defensa estructural de un sistema que concibe el exterminio como una práctica, no se logrará erradicar el delito.
Los portavoces del Gobierno de Estados Unidos (EEUU) están muy locuaces para referirse a la legitimidad de naciones del continente, sobre México sostienen que un tercio de su territorio lo dominan los narcotraficantes y a Honduras lo califican como un Narcoestado, ¿por qué callan sobre Colombia?