Raúl Contreras
El promedio diario de contagios por Covid-19 en Colombia está en 9.000 y el de muertos en 180, al final del año habrá un millón seiscientos mil contagiados y 42.200 decesos; según la Universidad Johns Hopkins el país ocupa el puesto 10 del mundo en decesos y el 12 en contagios [1].
Según el Ministerio de Salud las primeras dosis de la vacuna de Pfizer -la que está más adelantada en las negociaciones-, llegará en el segundo trimestre de 2021 para vacunar a 5 millones de personas y en el resto del año podrían llegar otros 10 o 15 millones de dosis, por tanto en el año que viene apenas vacunarían al 25 por ciento de la población.
El Gobierno de Colombia está retrasado frente a otros países de la región para dar inicio a la vacunación, México, Argentina, Brasil y Chile inician a hacerlo finalizando este año y en las primeras semanas del 2021; mientras Cuba y Venezuela inician vacunación en el primer trimestre. En Europa, Estados Unidos, Rusia y en China ya ha iniciado.
Al finalizar el primer trimestre de 2021 los contagios en Colombia afectarían a 2.400.000 personas y los fallecidos llegarían a 58.000; se hace este cálculo estimando los promedios presentados en estos últimos dos meses, cifras que se dispararían si llegase el anunciado rebrote que ya afecta a Europa.
Sacrificados los pobres y los sectores medios
La gestión de Duque ha sido desastrosa para la mayoría de la población, impidió la entrega de renta básica para los estratos 1, 2 y 3, además, destinó a los bancos y a la gran empresa la mayor parte de los fondos estatales de emergencia, entregando a la especulación financiera la ayuda para las pequeñas y medianas empresas que generan el 80 por ciento del empleo; cuando el desempleo en noviembre ascendió al 14,7 por ciento y el empleo informal cubre más del 50 por ciento de la población económicamente activa.
El sistema privatizado de salud siguió como si no estuviéramos en una situación de gravísima emergencia, que obligaba a medidas especiales y a una intervención especial del Estado para enfrentar la pandemia; por tanto, las pruebas de PCR continuaron en manos de las EPS, también las hospitalizaciones y las UCI siguieron en el sistema privado.
El sistema financiero entre enero y agosto de este año alcanzó ganancias por 20,47 billones de pesos, en cambio el ingreso promedio de la mayoría de la población sufrió una fuerte contracción por las temporadas de no trabajo, el congelamiento salarial, el irrisorio aumento del salario, el cierre de muchas actividades, la disminución de las ventas, etc.
Las luchas en el año que viene
Nada indica que el 2021 será mejor para la mayor parte de la población, si es de esperar un incremento de la protesta social por la tendencia y el comportamiento de la lucha social que viene de años atrás, por la crisis económica agudizada por la pandemia y por el creciente rechazo al Gobierno de Duque, lo que augura mayores jornadas de movilización y lucha de masas en el año próximo.
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[1] BBC. Datos de coronavirus, 17-12-2020.