Comandante Nicolás Rodríguez Bautista
La Primera Marcha guerrillera del ELN se toma como la fundación de la organización, en ella participó el actual Primer Comandante Nicolás Rodríguez (Gabino), quien en esta entrevista narra cómo fue esa marcha del 4 de julio, que acaba de cumplir el aniversario 56.
Aureliano Carbonell: hablemos del armamento y la dotación con que arrancaron.
Nicolás Rodríguez: había una única arma de Guerra; una carabina San Cristóbal, muy buena en ese tiempo. Cuando las guerrillas de Rangel, alguna gente no se desmovilizó y guardó una que otra arma. De ahí resultaron un par de fusiles viejos de repetición, Famaje punto 30, estaban muy deteriorados, recuerdo que se disparaba, se halaba el cerrojo y con una baqueta por la boquilla, se empujaba para que botaran el cascarón.
Dos pistolas 9mm, el resto eran escopetas de cacería y revólveres viejos, había armas que no servían, pero pensábamos que podían arreglarse.
La carabina San Cristóbal tenía solo 40 tiros, los fusiles 40 o 50, el resto, todas las escopetas eran para cargarlas haciéndole la munición como lo hacen los campesinos. Teníamos 10 o 12 kilos de dinamita y unos estopines pirotécnicos, ese era el armamento.
¿La indumentaria? Algunos bolsos que los mismos muchachos habían hecho, unos de lona, otros de costales de cabuya, en San Vicente se alcanzaron a hacer unos 12 pares de botas tipo militar que no aguantaron ni los cuatro días de marcha. También teníamos medicinas de muestras médicas que los estudiantes habían logrado conseguir en Bucaramanga y Bogotá.
AC: ¿de dónde salieron, dónde llegaron, cuánto tiempo gastaron?
NR: fue un desplazamiento de cuatro marchas nocturnas, duras y extenuantes por las condiciones en que se hacía. Estábamos en el municipio de San Vicente, nos alejamos de la cabecera municipal para llegar al Cerro de los Andes que estaba dentro del mismo municipio y que ahora ya pertenece al Carmen, bajo la nueva jurisdicción territorial, son unos 60 kilómetros desde donde se partió hasta donde llegamos.
Salimos de una vereda donde había carreteras, comercio, poblada, y nos fuimos a una selva fuerte e inhóspita, de escasa población, en proceso de colonización.
Con los colonos de ahí, se había hecho un trabajo previo, algunos de ellos participaron en la Primera Marcha. Cinco o seis fundos de los que había cerca de donde nos acampamos eran de ellos, los otros eran de amigos y familiares.
AC: en las veredas donde se fueron agrupando y desde dónde salieron, ¿la población sabía que estaban en proceso de formar una guerrilla o para ellos era un secreto?
NR: el secreto se rompe en el Cerro de los Andes, en la zona donde nos instalamos y entrenamos antes de la toma de Simacota. En las veredas de donde salimos estaban las familias de los muchachos que se hicieron guerrilleros, yo supongo que varios de ellos sabían para dónde y por qué se iban sus hijos, pero se mantuvo el secreto.
Además toda esa población fue un gran apoyo de las guerrillas Gaitanistas de 1950, la gente tenía la visión del secreto y tenía la visión del apoyo a la guerrilla, para ellos no fue una gran novedad, fue la continuidad de una realidad en la que ya habían participado.
AC: ¿además de la zona de San Vicente, había otras en examen o preparación?
NR: se escogieron 4 zonas; Fabio fue al Quindío a explorar una que él conocía, pero se dio cuenta que allí ya estaban núcleos organizados del Partido Comunista, soporte de lo que serían las futuras FARC. Otros compañeros exploraron el Sumapaz, allí igual se encontraron con un trabajo de base del Partido Comunista, también se fue a San Pablo, Sur de Bolívar, donde después nos hicimos fuertes.
La de mejores condiciones era la de San Vicente. Por su tradición de lucha, había apoyos en la cabecera municipal, también en Barranca, en los petroleros. A través de los estudiantes en Bucaramanga, se estableció contacto con un grupo de dirigentes campesinos muy buenos de la región, entre ellos José Ayala, que después fue jefe guerrillero. En esas zonas había un ambiente favorable al levantamiento armado. Un año antes, en el 63 se dio una huelga muy fuerte de los petroleros en Barranca, que tuvo apoyo de las zonas campesinas de San Vicente, había un ambiente de agitación favorable.
Los primeros núcleos urbanos
AC: ¿los compañeros que se agrupaban como ELN en ese momento, pero que no integraban el grupo que acometería la Primera Marcha, a qué se dedicaban, cuáles eran sus tareas?
NR: eran los colectivos urbanos, había una acción política en el contexto nacional muy intensa, particularmente de los estudiantes, también de los trabajadores y en el campo la lucha por la tierra; la gente nuestra estaba inmersa en esas dinámicas, en esos colectivos, otra parte más pequeña en la actividad conspirativa relacionada con el aprontamiento logístico.
AC: ¿en qué ciudades se tenían esos grupos y en qué sectores sociales?
NR: principalmente en Bogotá, Bucaramanga y Barranca y por supuesto en San Vicente-Santander, que era la cabecera municipal más cercana al arranque guerrillero. En Medellín, Cali y Barranquilla, se tenía algo, pero más limitado, también en la zona cafetera porque allí estaban los hermanos Vásquez y su familia fue una base de apoyo muy importante.
En Bucaramanga y Bogotá el grueso eran los estudiantes y alguna gente de barrios populares, en Barranca obreros petroleros y en San Vicente pequeños comerciantes y campesinos.

Tiempos de insurgencia continental
AC: ¿en qué fechas se vinculan al grupo armado, algunos de los dirigentes más conocidos o destacados de la Organización en esos primeros lustros?
NR: Víctor Medina Morón, estudiante de la UIS, se incorpora unos meses después de la Primera Marcha, en el año 64. El primer compañero obrero que ingresa al grupo guerrillero es un trabajador de Ecopetrol, de nombre Samuel, llega cuando estamos saliendo para Simacota, participa en la toma.
Manuel Vásquez, entra en marzo o abril del 65, luego de Simacota, era un destacado dirigente estudiantil, Presidente de la organización nacional de los estudiantes colombianos, en esos años resultó con serios problemas de seguridad por su relación con la naciente guerrilla y tuvo que acelerar la incorporación.
Por esos meses también se incorpora, Miguel Pimienta Cotes, estudiante de ingeniería de la UIS.
Camilo Torres ingresa en septiembre del 65.
En el 66 se incorpora, el estudiante Homero Sobrino, no recuerdo de otros dirigentes de masas que optaron por alzarse en nuestras filas.
El Comandante Manuel Pérez y los otros dos sacerdotes internacionalistas, llegan en septiembre de 1969. Armando Correa, quien fue Presidente de la organización estudiantil de la Universidad Nacional, lo hace en el 68. El sacerdote Diego Cristóbal Uribe en el 78, el médico de la Universidad Nacional, Edgar Amilkar Grimaldos, en el 79.

AC: ¿hubo por esos tiempos otros intentos de conformación de guerrillas?
NR: cuando triunfa la Revolución Cubana el impacto es inmenso en el continente, sobre todo en la juventud. En ese momento tomó mucha fuerza la idea que por la vía institucional no era posible que el pueblo llegase al poder, que el camino era la lucha armada, surgieron guerrillas en casi toda Latinoamérica: México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Brasil, Perú, Bolivia, Uruguay, Argentina y por supuesto Colombia. Podríamos decir que el continente se llenó de Fuerzas Insurgentes.
En Colombia, el debate sobre la lucha armada dividió el Partido Comunista y de allí surgió el Partido Comunista Marxista Leninista (PCML), que conformó las guerrillas del Ejército Popular de Liberación (EPL), surgen casi simultáneamente las FARC, después de los bombardeos a Marquetalia en 1964. Las tres fuerzas guerrilleras, incluyendo la nuestra, se conformaron en fechas cercanas.
En esos años se dieron otros intentos guerrilleros por parte de diversos núcleos revolucionarios que no lograron sobrevivir y en los que murieron sus principales gestores. Son los casos de Antonio