PARAR EL GENOCIDIO

PARAR EL GENOCIDIO

Himelda Ascanio

Desde todas las organizaciones y plataformas defensoras de derechos humanos se ha evidenciado la continuidad del genocidio contra lideres y lideresas sociales y políticas. Todos los informes, balances y análisis evidencian la grave situación que siguen afrontando líderes y lideresas campesinas, afros, urbanos, LGTBIQ+, mujeres, indígenas y defensores de derechos humanos. 

Incluso organismos como Naciones Unidas también han compartido esta preocupación y llamado. De hecho, en el primer informe del año de la Misión de la ONU en Colombia ante el Consejo de Seguridad, hecho por el representante del Secretario General en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, solicitó el redoble de esfuerzos para la protección de líderes sociales y firmantes del Acuerdo de Paz con las Farc.

El informe presentado está hecho con cortes en el periodo entre el 27 de septiembre al 26 de diciembre de 2023. Se plantearon elementos vinculados a las dinámicas de Paz y el contexto en que estás se desarrollan, reconociendo que existen voluntades como las del Ejército de Liberación Nacional para una búsqueda real de la paz en Colombia.  

La lideresa social afrocolombiana y defensora de los derechos de las mujeres, Yolanda Perea, denunció ante el Consejo de Seguridad que: “ser líder social en Colombia es una de las tareas más peligrosas debido a las amenazas y ataques constantes… Es necesario detener los asesinatos de los defensores de los derechos humanos, líderes sociales, autoridades de grupos étnicos y firmantes de los acuerdos de paz”. 

Posteriormente, intervino la representante afrocolombiana de la sociedad civil Yolanda Perea, quien destacó que “ser líder social en Colombia es una de las tareas más peligrosas debido a las amenazas y ataques constantes (…) Es necesario detener el asesinato de defensores de derechos humanos, líderes sociales, autoridades étnicas y firmantes de paz”. La lideresa pidió, además, apoyar al gobierno para que el Acuerdo se implemente en su totalidad.

El gobierno colombiano ha manifestado su compromiso con esta grave situación, en estos escenarios también han señalado sus supuestas buenas intenciones en materia de paz, sin embargo, todos los balances, llamados y exigencias siguen haciéndose para que esto sea una realidad y no un discurso. En este sentido si el gobierno Petro quiere realmente desarrollar una política de paz, debe enfocarse con determinación en los cambios que el país necesita y exige, es decir, en atacar las causas que originan la guerra en Colombia. Combatir las bandas narcoparamilitares asociadas al viejo régimen.  Además de enfrentar la impunidad, garantizada desde organismos como la Fiscalía. 

Argemiro Mayo García, asesinado el 10 de enero de 2024 en Mutatá, Antioquia. Era director de la Casa Juvenil del municipio de Mutatá, Antioquia. Hacía parte del Consejo Comunitario de Pavarandocito y era defensor de DDHH de comunidades negras en la JEP.

Geovanny Luna Cárdenas, asesinado el 10 de enero de 2024 en Cúcuta, Norte del Santander. Se desempeñaba como fiscal de la Junta de Acción Comunal del barrio Antonia Santos en la ciudad de Cúcuta

Preimera masacre del 2024. Tres personas fueron asesinadas en un establecimiento público ubicado en el barrio El Edén de La Hormiga, Putumayo.

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