PAZ TOTAL: DE LA CONSIGNA A LOS HECHOS

Damaris Izaguirre

El Gobierno de Petro comparte con el de Santos el grupo de asesores que aplicó el modelo Desmovilización, Desarme y Reinserción (DDR) a las Farc, que terminó siendo un gran fracaso, surge la duda si ahora intentan aplicar una versión DDR 2.0 al ELN.

El 30 de agosto el Ministro del Interior radicó en el Congreso el Proyecto de Ley de la Paz Total, según las afirmaciones del propio Presidente Petro «lo que básicamente buscan con el Proyecto es convertir en política de Estado la política de paz”; sin embargo, hasta ahora la paz no ha sido política de Estado por falta de leyes, basta con la voluntad política del Gobierno para desarrollar el Artículo 22 de la Constitución de 1991, que es taxativa al consagrar que “la paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento”. 

El citado Proyecto de Ley dentro de sus actuaciones faculta a los Alcaldes para realizar diálogos humanitarios con grupos armados, también permite crear pequeñas zonas o extensiones de territorio donde los grupos armados inmersos en procesos de diálogo, se podrán ubicar temporalmente y allí no se harán efectivas las sentencias judiciales que existan en su contra.

Hasta donde se conoce la sonada y vitoreada por los medios Paz Total busca alcanzar la paz definitiva de una manera rápida, a través de realizar múltiples conversaciones y negociaciones con casi todos los sectores armados; pero hasta ahora no han planteado cómo aportarían a este proceso las Fuerzas Armadas (FFAA), quienes son las encargadas de ejecutar la política de Estado del Enemigo Interno, y por ella son responsables de miles de vejámenes y asesinatos producto de su colusión con el paramilitarismo y el narcotráfico.

Alcanzar la Paz Total implica cambiar la Doctrina de las FFAA y deslindarse por completo de la Guerra perpetua que ordena el Tío Sam, lo cual implica tener una política antidrogas propia que se centre en los eslabones representativos del narcotráfico; además implica modificar los paradigmas de la Paz Total y centrarla sobre las causas del conflicto social y armado, ya que tal como está ahora, solo busca sentar las bases para desarrollar un proceso de DDR rápido y multilateral, en otras palabras, busca silenciar los fusiles y que el Estado recupere el monopolio militar, pero está lejos de vislumbrar un verdadero proceso de Solución Política.