LIBERTAD PARA LOS PRESOS POLÍTICOS DE LA PROTESTA SOCIAL
Raúl Contreras
El asesinato del líder estudiantil Esteban Mosquera el 23 de agosto en Popayán entrega otro mensaje de terror de la Guerra contra el pueblo que ejecuta el régimen, ahora los asesinatos de líderes sociales dejaron de perpetrarlos solo en las zonas rurales y los trasladaron a los grandes centros urbanos.
Esteban fue asesinado por los mismos que cegaron la vida de 87 manifestantes durante el Paro Nacional, el mismo sistema represor que le infringió daños oculares a 88 colombianos en esta protesta, que dejó más de 300 desaparecidos y encarceló a 3.365 manifestantes entre mayo y junio [1], régimen que acusa de vándalos y delincuentes a los jóvenes de la Primera Línea, el mismo que perpetró 6.402 Falsos Positivos y que por décadas ha sojuzgado campos y ciudades para mantener sus sistema de dominación y privilegios.
Esteban Mosquera además de ser dirigente estudiantil animaba las luchas populares, por ello el 13 de diciembre de 2018 la Policía militarizada del Esmad lo dejó sin un ojo durante una movilización, ahora tres años después esos mismos sicarios ya sin uniforme le quitaron la vida y sus sueños.
Se ensañan contra la juventud para impedir el cambio
El régimen por medio de las empresas de comunicación difunde una narrativa que estigmatiza a los jóvenes que protestan, reclaman justicia, mejores condiciones de vida y otro país, satanización con la que crean la justificación para dar trato de Guerra al cierre de una vía, un plantón, instalar un sitio de protesta en lugares públicos, la respuesta con piedra y consignas a la criminal agresión de las Fuerzas Armadas (FFAA) ejecutada con tanquetas, helicópteros, armas de grueso calibre y sofisticado armamento antidisturbios usado letalmente.
La narrativa del régimen usa apelativos como vándalos y terroristas para sostener su retórica de que “respeta la protesta social”, pero “descarga todo el peso de la ley” contra vándalos terroristas.
En los últimos días declaraciones policiales y de la Fiscalía anunciaron la detención de 165 jóvenes de la Primera Línea en varias ciudades acusados de un supuesto vandalismo y terrorismo, se les muestra como los peores delincuentes, vociferando que sobre ellos “caerá todo el peso de la ley”, que con certeza no caerá sobre los responsables y determinadores del asesinato de Esteban Mosquera.
La Primera Línea es una expresión reciente en las movilizaciones que surge como mecanismo de protección contra la agresión criminal que desatan las FFAA contra la protesta social, en el contexto que la movilización tiene a las ciudades como su escenario principal, también han sido una característica del estallido social chileno y ecuatoriano.
La auto protección es legítima
Como mecanismo de defensa de las movilizaciones la Primera Línea es la avanzada de contención y protección del grueso de la movilización, que al ser un aseguramiento defensivo de la protesta social es un esfuerzo altruista y digno de admirar.
Por eso su indumentaria son los escudos artesanales, cascos, lentes para proteger los ojos, guantes y rudimentarias máscaras antigases, es evidente que todos estos objetos son defensivos, no hay en ellos nada ofensivo, ni de supuesto terrorismo o vandalismo, como la narrativa del régimen quiere inculcar.
La estigmatización de estos muchachos, la penalización contra los mismos, es la persecución a la protesta, al derecho a la defensa y a la protección de la misma, por esto los presos de la Primera Línea no son terroristas, son manifestantes organizados para defender a los demás, para defender la movilización de la agresión del régimen; por tener ideales y actitudes muy propios de la juventud inobjetablemente son Presos Políticos y como tal hay que reivindicarlos y luchar por su libertad, al igual que por la libertad del resto de Presos Políticos encarcelados por soñar y luchar por el cambio social.
En Chile esta lucha ha logrado importantes avances, parte de la sociedad ya reconoce a los Presos de la Revuelta como Presos Políticos, crece una movilización cada vez más fuerte por su libertad y cursa en el Parlamento una Ley tendiente a su excarcelación; aquí en Colombia también se están ampliando las voces y la conciencia sobre su carácter de Presos Políticos, de presos que hace el régimen para acallar la inconformidad, igualmente se está fortaleciendo el reclamo y la presión social por su libertad.
_____
[1] Boletín Informativo Nacional 21. Defender la Libertad, 22-07-2021.